Una solterona se entera que una amiga suya se había quedado embarazada sólo con un Ave María en la iglesia de un pueblo vecino.
Unos días después decide ir a esa iglesia con el deseo de quedarse embarazada igual que su amiga.
Buenos días Padre - saluda la solterona a uno de los curas encargados.
Buenos días hija, ¿En qué puedo ayudarte?
Pues verá ud. padre, me he emterado de que una amiga vino aquí y se quedó embarazada con un Ave María.
No hija, no lo has entendido bien, fue con un padre nuestro... pero ya lo hemos despedido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario